“Habría también que investigar si están vinculados con la Operación Colombo”

La Pastoral de Migraciones del Obispado de Neuquén se reunió con autoridades chilenas para exigirles una mayor colaboración con el tema 

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La Mañana Neuquén - Argentina

 

Lunes 30.03.2009

 

 

REGIONALES - HALLAZGO DE RESTOS OSEOS EN CHOS MALAL - 30.03.2009 

“Habría también que investigar si están vinculados con la Operación Colombo”

 

Lo señaló la periodista e investigadora Stella Calloni, quien dijo que ésta fue una acción precursora del Plan Cóndor que se implementó en el Cono Sur.

Sin embargo, la autora del libro “Los años del Lobo” no desestimó la hipótesis principal manejada hasta el momento sobre esta fosa común.

 

Neuquén > A raíz de la hipótesis respecto de que los siete cuerpos encontrados el 10 de marzo pasado en una fosa común en Chos Malal podrían pertenecer a ciudadanos chilenos víctimas del Plan Cóndor, la periodista argentina Stella Calloni, autora de “Los años del Lobo”, libro en el que investigó este plan de inteligencia entre los servicios de seguridad de las dictaduras militares de América del Sur en los años ’70, advirtió que una de las acciones precursoras de este plan “para espiar, vigilar, secuestrar, asesinar o desaparecer en unos u otros países, a los militantes y luchadores” fue la denominada Operación Colombo.

Sin desestimar la principal hipótesis que se maneja hasta el momento, la periodista, en diálogo telefónico con La Mañana de Neuquén, señaló que “habría que investigar también si las víctimas están vinculados con la Operación Colombo”.

Calloni explicó que se llamó de esta manera al caso de 119 militantes (100 hombres y 19 mujeres), en su mayoría menores de 30 años, de varios partidos políticos chilenos, mayoritariamente del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), detenidos en Chile entre el 27 de mayo de 1974 y el 20 de febrero de 1975 y hechos desaparecer.

“A sólo meses de sus arrestos sus nombres aparecieron en dos publicaciones informando de sus muertes en el extranjero, ‘ejecutados por sus propios camaradas’ o ‘al confrontarse con fuerzas de la contrainsurgencia’”, comentó Calloni.

Aseguró que este plan fue realizado por personal de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) -la policía política chilena-, y contó con el apoyo del Ejército argentino y de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

“Con esta estrategia el dictador chileno Augusto Pinochet pretendió ‘engañar’ a Naciones Unidas y a la opinión pública mundial diciendo que los 119 detenidos desaparecidos habían huido del país y se habían matado entre ellos por disputas internas”. “El objetivo de Pinochet fue responder ante la presión internacional por las reiteradas denuncias de desapariciones forzadas ocurridas en Chile, desacreditar la idoneidad de la militancia marxista chilena, y humillar a los familiares de las víctimas que exigían justicia”, sostuvo.

Cabe recordar que el Plan Cóndor se constituiría en una organización clandestina internacional para la práctica del terrorismo de Estado con la cooperación de los Estados Unidos y que tuvo como resultado el asesinato y desaparición de gran número de opositores a las mencionadas dictaduras.

 

Piden que intervenga Chile

El responsable de la Pastoral de Migraciones del Obispado de Neuquén, Jorge Muñoz Villagrán, mantuvo en los últimos días reuniones en Santiago de Chile con autoridades del gobierno trasandino en relación a la presunción de que los restos corresponderían a ciudadanos chilenos.

“La falta de reacción que mostró el gobierno chileno ante la gravedad del hecho nos obligó a trasladarnos. El Gobierno no podía quedarse esperando que desde Argentina le confirmaran y debía contribuir decididamente al esclarecimiento de la misma”, señaló Muñoz Villagrán quien durante su estadía en el vecino país se entrevistó con representantes de la Cancillería, de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos y de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso chileno.  

Subrayó que la gravedad y relevancia del hecho se amplifican porque la Argentina es el país con mayor concentración de chilenos en el exterior.

Explicó, además, que el Ministerio del Interior de Chile cuenta con un programa de derechos humanos y dentro de éste hay un área que se ocupa en forma exclusiva de las víctimas chilenas en el marco de la Operación Cóndor que está a cargo del abogado Joseph Bereaud Barraza.

Cuestionó a la Comisión Presidencial de Derechos Humanos, creada por la presidenta chilena, Michelle Bachelet, precisamente para abordar estos temas, porque dejaron todo en el accionar de los técnicos del Equipo Argentino de Antropología Forense y del Instituto Médico Legal de Chile.

 

Decisión política

“Esto va más allá del trabajo técnico porque estamos frente a crímenes de lesa humanidad y hay dos países involucrados por lo tanto debe haber una decisión política de colaborar”, subrayó.

Por otra parte, resaltó la predisposición de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados chilena “que acordó oficialmente solicitar al Poder Ejecutivo una pronta comunicación con los gobiernos nacional y provincial de la Argentina para todo aquello que pueda ser pertinente a los efectos de avanzar en el esclarecimiento del hecho”.

“Esto no pasa por una cuestión técnica sino política y consideramos que el gobierno chileno actuó con mucha desidia que adquiere envergadura vergonzosa y falta de comprensión de análisis político. Chile tiene el 50 por ciento, por así decirlo, de responsabilidad en dilucidar la hipótesis de que fueran chilenos que cruzaron la frontera hacia Chos Malal huyendo de la dictadura de Pinochet”, expresó Muñoz Villagrán.

 

Hipótesis

“En el caso que los análisis confirmen que no fueron víctimas de la Operación Cóndor igualmente merece ser investigado porque es una matanza, un producto del terrorismo de Estado, que se instaló por esos años en nuestra región”, sostuvo Muñoz Villagrán.

Comentó que durante los días que estuvieron los integrantes del Equipo de Antropología Forense en Chos Malal recogieron numerosos testimonios y todos coinciden en que después de producido el golpe de Estado del 24 de marzo hubo un feroz operativo en busca de cinco personas que aún se recuerda en Chos Malal”, explicó.

El representante de la Pastoral de Migraciones de Neuquén, aseguró que si el Estado chileno no asume el compromiso político en esta causa “haremos la denuncia pública que corresponda ante los organismos internacionales porque tiene un compromiso de intervención por los acuerdos de legislación internacional que se deben cumplir ante crímenes de lesa humanidad”.

Adelantó que la Comisión Presidencial de Derechos Humanos del vecino país está evaluando la posibilidad de estar en Chos Malal en las próximas semanas. “Esto nos tranquiliza porque parece que comprendieron cual es la situación”, agregó.

 

“Del otro lado, les esperaba la trampa”

 

Neuquén > “Es muy común que los chilenos instalados en esta región digan que ellos venían huyendo de Chile con otros compañeros y que no sepan qué fue de ellos”, comentó Jorge Muñoz Villagrán, de la Pastoral de Migraciones. Esta apreciación coincide con la de Norma Panes, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de la región del Bío-Bío. “En esa época, ante tanta represión, muchos chilenos en comunas cordilleranas como Antuco, Santa Bárbara y Quilaco, huyeron hacia Argentina, ante la persecución de que se sentían objeto, siendo atrapados al otro lado de la cordillera, no sabiéndose nunca más de ellos. Arrancaron hacia la Argentina para salvar sus vidas, sin pensar que los esperaba otra trampa”, manifestó Panes. 

El delegado de la Pastoral pidió, además, a los organismos del Estado que en la región del Bío-Bío de Chile, ubicada a la altura de Chos Malal, se lleve a cabo una investigación contándose con la participación de familiares de desaparecidos.

Acerca de la hipótesis que circuló de que las víctimas fueran comerciantes “resulta absolutamente absurda”. “Si hubo un enfrentamiento con Gendarmería fue gente que venía escapando de Chile”, agregó Muñoz Villagrán.