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Jueves 12 de febrero de 2009 | 13:05
Por Karina Nettle / Lanacion.cl
Gobierno confirma otros dos casos de falsos DDDD
Ministerio del Interior admitió que Gustavo Edmundo Soto Peredo no fue víctima de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet. El otro caso irregular corresponde a su hijo Rubén Soto Cabrera.
El ministro (s) del Interior, Patricio Rosende, confirmó hoy otros dos casos de falsos detenidos desaparecidos, con lo que ascienden a siete las irregularidades en esta materia.
Se trata de Gustavo Edmundo Soto Peredo, quien aparece en el Informe Rettig, pero murió en agosto de 1973, y el de su supuesto hijo Rubén Soto Cabrera -citado también en dicho documento de DDHH- pero que estaría vivo y no se ha podido dar con su paradero.
El caso de Gustavo Edmundo Soto Peredo fue develado por Canal 13, tras conocerse que pese a ser declarado como víctima de las violaciones a los derechos humanos en la dictadura, figura como fallecido en agosto de 1973, en Talcahuano.
El secretario de Estado señaló que “tan pronto como conocimos la denuncia, nuestros abogados del programa de DD.HH. comenzamos una investigación” que verificó la información entregada por el canal católico.
El caso de Soto Peredo fue denunciado a la Vicaria de la Solidaridad en 1975 por María Cabrera Silva, quien afirmó ser su conviviente y con quien tenía varios hijos. Ella señaló que su marido era un activo militante comunista y que había sido detenido por militares el 13 de septiembre de 1973 y trasladado al Estadio Nacional, lugar desde donde desapareció.
Ante los antecedentes entregados, la Comisión Rettig consideró que sí se trataba de un caso de violación de derechos humanos.
Sin embargo, todos estos datos entregados por Cabrera resultaron ser falsos. Ella no era cónyuge de Soto Peredo, sino del hermano de éste, Héctor Soto Peredo.
“Nunca los organismos de Derechos Humanos, ni el gobierno tuvieron conocimiento de denuncias sobre este caso. Todos los antecedentes confirmaban las denuncias. De hecho, el Ejército presentó dentro del informe que entregó a la mesa de Diálogo en 2001”, sostuvo Rosende.
SÉPTIMO CASO
El caso de Rubén Soto Cabrera constituye el séptimo que se confirma hasta el momento.
Esta persona fue declarada ante la Comisión Rettig por una supuesta hermana, quien también aseguró ser hija de Soto Peredo. Pero recientemente ella reconoció que tanto el caso de Gustavo Soto Peredo como el de Soto Cabrera eran falsos y que ambos habían sido inventados por su madre.
Según los datos que aportó el ministro, Rubén Soto Cabrera, no ha podido ser ubicado debido a los escasos datos personales que se tienen de él. Lo que sí se confirmó es que nació en 1965, pero fue inscrito en el Registro Civil en 1979. Nunca obtuvo cédula de identidad, no tiene inscripción electoral y no registra salidas del país.
A raíz de estos nuevos casos, Rosende descartó que se recalifiquen todos los antecedentes contenidos en la Comisión Rettig, ya que aseguró, “no poseen la facultad legal para hacerlo, nuestra única facultad legal en esta materia es prestar asistencia social y jurídica a los familiares de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos”.
BENEFICIOS
Respecto a la ayuda económica estatal destinada a los familiares de los detenidos desaparecidos, el ministro aseguró que ninguna de las dos mujeres recibió este aporte.
El que fue beneficiado, según la investigación realizada por el gobierno, fue un hijo legítimo Soto Peredo, Rosendo Soto Salfate quien fue compensado con un bono de $10 millones, suma que se espera sea reembolsada.
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